1. Espejo
Soy de plata y exacto. Sin prejuicios.
Y cuanto veo trago sin tardanza
tal y como es, intacto de amor u odio.
No soy cruel, solamente veraz:
ojo cuadrangular de un diosecillo.
En la pared opuesta paso el tiempo
meditando: rosa, moteada. Tanto ha que la miro
que es parte de mi corazón. Pero se mueve.
Rostros y oscuridad nos separan
sin cesar. Ahora soy un lago. Ciérnese
sobre mí una mujer, busca mi alcance.
Vuélvese a esos falaces, las luciérnagas
de la luna. Su espalda veo, fielmente
la reflejo. Ella me paga con lágrimas
y ademanes. Le importa. Ella va y viene.
Su rostro con la noche sustituye
las mañanas. Me ahogó niña y vieja
2. Canción de amor de la chica loca
Cierro los ojos y el mundo entero se muere,
los abro y nace todo otra vez.
(Creo que te inventé en mi cabeza).
Las estrellas, de rojo y azul, salen a bailar un vals
y entra la negrura al galope porque sí:
cierro los ojos y el mundo entero se muere.
Soñé que me hechizabas y me llevabas a la cama
que me cantabas y me besabas como un demente
(creo que te inventé en mi cabeza).
Dios se cae del cielo, se consume el fuego del infierno:
Huyen serafines y hombres de Satanás:
Cierro los ojos y el mundo entero se muere.
Me imaginé que ibas a volver como dijiste,
pero envejezco y me olvido de tu nombre.
(Creo que te inventé en mi cabeza).